¡Hola, chicos!
Hoy os voy a hablar del tema 11 es decir de la evaluación en las aulas de lenguas extranjeras, tema qu tratamos con Cristina durante nuestras ultimas clases juntos. En principio Cristina nos explicó brevemente de qué trataba ese tema u sucesivamente hablamos de ¿Qué significa evaluar? y llegamos a una definición “La evaluación es la recogida sistemática de datos para tomar decisiones dentro de un proceso de enseñanza- aprendizaje” y distinguimos entre los diferentes tipos de evaluación es decir inicial, formativa y final. La evaluación inicial es más que nada diagnóstica y puede llevarse a cabo de manera escrita u oral mientras que la evaluación formativa monitoriza el aprendizaje del alumnado para proporcionar un feedback continuo y es muy útil no solo para el profesorado para ayudar al alumnado a mejorar sino para los estudiantes que son consciente de sus logros.
La profesora nos proporcionó una serie de preguntas sobre cómo calificaríamos nuestros estudiantes, qué tipo de feedback usaríamos, cómo corregiríamos los errores y tuvimos que compartir nuestras opiniones con el resto del aula. Todos sabemos que los resultados de una evaluación se pueden obtener a través de diferentes formas: calificaciones numéricas, comentarios por escrito, descripciones de competencias, informes de progreso, reuniones y muchas más. Además, se pueden utilizar diferentes instrumentos de evaluación como por ejemplo porfolios, diarios, cuestionarios, observaciones que en mi opinión es un instrumento fundamental, charlas o entrevistas y, entre las más utilizadas, las rúbricas. Sucesivamente Cristina nos propuso elaborar una rúbrica de una de las actividades de mediación grupal que realizamos previamente ya que las rúbricas son muy útiles para aclarar cuáles son los criterios qué vamos a utilizar para al alumnado. Este fue el resultado final:
Este instrumento de evaluación está muy extendido, pero no todo profesorado sabe realizar una rubrica correctamente. El primer paso es definir los criterios que tienen que ser claros, completos y observables. Sucesivamente hay que decidir una escala por ejemplo una escala de cuatro niveles y por fin diseñar la rúbrica. Las descripciones son fundamentales para una buena elaboración de una rúbrica, cuanto más claras y detalladas sean nuestro alumnado podrá entenderlas y conseguir el resultado con mayor facilidad.
En mi opinión fue un ejercicio muy útil pero difícil de realizar porque, como ya dije antes, no es fácil realizar un rubrica bien hecha y que cumpla con todos los criterios, pero me gustó mucho haber podido intentar realizar una bajo la guía de una persona competente.
En la segunda sesión Cristina nos explicó los diferentes tipos de evaluación: la autoevaluación, la coevaluación y la heteroevaluación. La autoevaluación no es un objetivo fácil de alcanzar porque depende de muchos factores y entre los más importantes de la madurez del alumnado Pero tiene muchos beneficios cómo lo de dejar que el estudiante pueda identificar su progreso y darse cuenta de lo que necesita aprender, animar una reflexión crítica, promover la responsabilidad y la independencia Pero no es un objetivo fácil de alcanzar porque depende de muchos factores en particular de la madurez del alumnado y no siempre se sienten preparados para autoevaluarse. La coevolución tiene muchas ventajas como la de favorecer un aprendizaje colaborativo, el intercambio de opiniones y la ayuda recíproca.
Sucesivamente hicimos una actividad para poner en común las ventajas y desventajas de la evaluación formativa y me pareció muy interesante el experimento de Ruth Butler que consistía en evaluar tres grupos de alumnos cada uno de una forma diferente y detectó que los alumnos que reciben feedback positivos en forma de comentarios consiguieron una mejora en los resultados de sus exámenes sucesivos.
A continuación, llevamos a cabo otra actividad que consistía en anticipar las respuestas a las cuestiones presentadas por la docente sobre un vídeo de Dylan Wiliam en el que se hablaba del feedback y, finalmente, la última actividad que realizamos consistía en diseñar una evaluación formativa y feedback para la actividad de mediación que ya habíamos realizado.
En mi opinión la metodología utilizada fue dinámica y participativa. Bien cierto es que el tema de la evaluación es muy complejo e importante no solo para el alumnado sino también para el profesorado y seguramente no habrá sido fácil para la profesora tratar este tema. Además considero que cada uno de nosotros tiene una visión diferente de como un docente debería evaluar que, según me parecer, de gran medida de nuestras experiencias pasadas como estudiantes. Las actividades que llevamos a cabo fueron muy útiles e interesantes especialmente la elaboración de la rúbrica.
Siendo italiana he vivido un método de evaluación completamente diferente de lo que hay en España y esto fue una de las razones por las que me fui, después de todas las injusticias sufridas, y por eso espero ser un buen docente y aprender tanto como sea posible para poder evaluar de manera correcta mis alumnos sin que este sistema los desestabilices y los haga crecer inseguros de sus capacidades.